Algunas de las lesiones que aparentan ser pterigión podrían ser cáncer.
El cáncer ocular es un tumor maligno que se origina en las células del globo ocular o los tejidos circundantes y en muchas ocasiones en sus fases iniciales, adquieren la apariencia de una lesión benigna como una mancha, un lunar, un pterigión o una pinguécula.
La superficie ocular es una estructura expuesta a las condiciones ambientales como la contaminación y la radiación ultravioleta, la cual puede inducir cambios en el material genético de las células.
En algunos casos, los cambios en las células del ojo pueden causar cáncer. El cáncer que comienza en el globo ocular o los tejidos circundantes es común en los adultos, siendo una condición que cada día se hace más frecuente, debido a los cambios atmosféricos que exponen nuestro cuerpo a radiaciones más nocivas.
Son enfermedades que en fases iniciales no causan síntomas para el paciente y que en muchas ocasiones se pueden confundir con lesiones benignas como manchas, lunares, pteriguión o pinguéculas.
En la medida que progresa aparecen síntomas del cáncer como visión borrosa, enrojecimiento, ardor, dolor y crecimiento acelerado de la lesión.
El paciente debe saber que muchas de las lesiones de la superficie ocular son bastante parecidas, por lo que para su correcta identificación y el adecuado diagnóstico, es necesaria la evaluación por parte del médico oftalmólogo, quien con la ayuda de microscopios, podrá identificar el tipo de lesión y recomendar el tratamiento apropiado para cada uno de ellas.
Algunas de las lesiones de la superficie ocular finalmente serán lesiones malignas que sin un tratamiento adecuado y oportuno, podrán comprometer la integridad del globo ocular y en algunas ocasiones, la vida del paciente.
Si usted identifica alguna anomalía, no asuma ningún diagnóstico, no se automedique y procure siempre realizar una consulta con su médico oftalmólogo de manera oportuna y en un centro especializado. Realice el tratamiento que le sea indicado, y en el caso de lesiones benignas que no requieren tratamiento, recuerde que debe vigilarlas, ya que con el paso del tiempo se pueden transformar y llegar a afectar su salud gravemente.